El molnupiravir, que podría tomarse en forma de píldora, se está probando en un ensayo de fase 3 que se espera concluya en noviembre.

El fármaco antiviral contra el COVID-19 de Merck & Co.’s, molnupiravir, parece inhibir algunas variantes importantes del virus, incluida la cepa delta altamente contagiosa, según datos de etapa inicial presentados este miércoles por la compañía en una conferencia sobre enfermedades infecciosas.

Los hallazgos surgieron de una investigación de laboratorio que enfrentó al fármaco experimental contra las variantes en cultivo celular. Es posible que se necesiten más estudios para confirmar los resultados de las pruebas en humanos.

“Es una observación realmente agradable porque nos da la confianza de que funcionará de la misma manera en todas las variantes ya existentes, y potencialmente contra cualquier nueva variante que pudiera surgir”, dijo Jay Grobler, autor principal y director ejecutivo de descubrimiento de biología en Merck.


El molnupiravir, que podría tomarse en forma de píldora, se está probando en un ensayo de fase 3 que se espera concluya en noviembre. El fármaco se está desarrollando para su uso en pacientes con COVID-19 no hospitalizados que han tenido síntomas durante cinco días o menos y están en riesgo de una infección grave.

La nueva investigación presentada el miércoles también encontró que la prevalencia de variantes observadas en los ensayos de molnupiravir de Merck era similar a la representación de esas cepas en todo el mundo en ese momento. La compañía continuará analizando la actividad clínica del fármaco experimental contra variantes, indicó Grobler.


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