Hasta ahora estos son los tres personajes más destacados para ocupar la silla presidencial en el 2024... eso si no ocurre una fractura al interior del partido.

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La carrera para las elecciones presidenciales del 2024 comenzó de manera sutil y anticipada, pues personajes como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal han adelantado su “campaña electoral”.

Desde hace algunos unos meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre los funcionarios que podrían sustituirlo en la silla presidencial.

Entre los nombres que pronunció estuvieron el de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la ONU; Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos; Tatiana Clouthier, secretaria de Economía; y Rocío Nahle, secretaria de Energía.


Sin embargo, hasta ahora son solo tres los personajes más destacados para ocupar el lugar: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, este último a pesar de que no fue mencionado por López Obrador como posible sucesor.

Claudia Sheinbaum, la favorita del presidente

Claudia Sheinbaum parece ser una clara favorita del presidente, inclinación que ha dejado ver en diferentes eventos, dijo Hugo Garciamarín, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en entrevista para El Financiero.

Pero Sheinbaum no es solo la favorita del Ejecutivo, ya que el pasado mes de julio, durante el festejo de Morena por los tres años del triunfo de la cuarta transformación en el país, algunos militantes invitados ovacionaron a la jefa de Gobierno. Los gritos de “¡Presidente! ¡Presidente!”, en alusión a López Obrador, pasaron al de “¡presidenta! ¡presidenta!”, dejando ver el apoyo hacia la morenista.

Si bien la jefa de Gobierno de la capital aseguró que por ahora se encuentra concentrada en gobernar la ciudad, es una de las claras figuras favoritas para ocupar la silla presidencial en el 2024, además de que ha puesto empeño en demostrar sus capacidades como gobernante al lograr que, por primera vez, la Ciudad de México sea la sede del Tianguis Turístico para 2023, el mayor evento de turismo en el país.


No obstante, para el especialista Hugo Garciamarín, esta clara inclinación no deja de lado a los dos brazos operativos principales del presidente: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, quienes por su experiencia y cercanía al Ejecutivo perfilan también dentro de los posibles candidatos.

Marcelo Ebrard, el ‘héroe’ de la vacunación COVID

El pasado mes de julio, el canciller Marcelo Ebrard agradeció al presidente López Obrador por mencionar su nombre entre los candidatos a la presidencia, y si bien dijo que por ahora se encuentra trabajando en su cargo, aseguró que estará listo para cuando sea el momento.

Ebrard se ha hecho de un gran crédito durante estos tres años del sexenio de López Obrador gracias a la pandemia del COVID-19, ya que ha sido el encargado de conseguir las vacunas contra este nuevo coronavirus para el país con un arribo, hasta ahora, de más de 100 millones de dosis. Logro que enfatizó durante su comparecencia el día martes en el Senado.

Lo anterior causó que la oposición en la Cámara alta lo acusara de “lucrar” políticamente con las inoculaciones.

Además de su claro protagonismo en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, la cual presidió, así como en la recuperación de piezas arqueológicas por deseo del presidente, el secretario de Relaciones Exteriores ha comenzado a construir una imagen al presentarse con su esposa, Rosalinda Bueso, en ceremonias y actos públicos.

Ricardo Monreal, el rebelde que no es ‘corcholata’

Por otro lado, Ricardo Monreal, pese a no haber sido pronunciado por López Obrador como posible sucesor, “es el que lleva más tiempo al lado del presidente de los tres presidenciables y el que tiene mayor presencia en el territorio”, señaló Garciamarín, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

El coordinador de Morena en el Senado ha dejado claro en diversas ocasiones sus intenciones de contender por la presidencia. Monreal ha demostrado ser la mano derecha para el Ejecutivo en la cámara alta al lograr la aprobación de diversas reformas impulsadas por el presidente.

Si bien el legislador dijo no sentirse excluido o discriminado al no ser pronunciado por López Obrador, consideró ser el mejor para continuar el proyecto de la Cuarta Transformación.

Y aunque anteriormente afirmó que competirá bajo las reglas que ponga Morena en la convocatoria para elegir al próximo candidato presidencial, aseguró a Joaquín López Dóriga que, con o sin Morena, estará en la boleta presidencial en 2024.

“Yo no soy del grupo de las corcholatas”, le dijo al periodista.

–Ricardo Monreal, déjame hacerte esta pregunta, si no eres candidato de Morena, de todos modos te vamos a ver en la boleta presidencial en 2024. Lo cuestionó López Dóriga.

Seguramente sí”, respondió el senador morenista.

“Estoy seguro de que voy a ganar la elección de Morena. Para mí, es la más complicada”.

El pasado lunes, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se reunió con Sheinbaum y el líder de los senadores morenistas con la finalidad de mandar un mensaje conciliador. Luego de esta reunión, Monreal confió que pronto pueda haber otra en la que, además de ellos dos, esté el canciller Marcelo Ebrard.

Morena y el riesgo de una ruptura por una sucesión adelantada

Si bien hasta ahora los tres competidores han mostrado una reacción de cordialidad, para Hugo Garciamarín, el comenzar con una sucesión adelantada siempre conlleva el riesgo de que pueda surgir una ruptura dentro del partido.

“Lo que hace falta resolver es que Morena realmente tenga las facultades para poder garantizar una contienda limpia, justa, de piso parejo para cada uno de los participantes, cosa que no ha logrado en otros procesos de elección”, dijo.

Pues, de seguir con “esta inercia autoritaria que ha tenido Morena con reglas sesgadas, procesos poco transparentes, claras decisiones que favorecen a algunos y son contrarias a otros” se podría caminar hacia una ruptura y por lo tanto a mayores posibilidades de triunfo en las elecciones de 2024 para la oposición.

La oposición no tiene ninguna posibilidad real, por lo que ha preferido no destapar a ningún candidato para no alimentar la legitimidad del gobierno, dijo el especialista de la UNAM. “La única forma en que puede tener mayores posibilidades es si se da una ruptura al interior de Morena”.