Todos queremos estar saludables, sentirnos con energía y un buen estado de ánimo...

Todos queremos estar saludables, sentirnos con energía y un buen estado de ánimo. Sin embargo, esto es fácil decirlo, pero no tanto lograrlo. O bueno, no si no contamos con la ayuda apropiada. Aunque suene trillado, la alimentación y actividad física tiene mucho que ver en esto. No quiere decir que te vas a matar de hambre o vivir metido en el gimnasio. Por ejemplo, muchas personas hacen un análisis de cintas de correr en blogs especializados y compran su propia máquina para hacer ejercicio en casa.

Entonces, podemos llevar una vida saludable, si tenemos en cuenta algunos aspectos que te mencionaremos a continuación. Lo más importante es que cada paso lo des a tu ritmo. Poco a poco notarás cambios en tu salud, y te sentirás motivado a seguir.

Comer saludable

Tener una alimentación saludable no quiere decir que tendrás que sacrificar tu vida y vivir solo de frutas, verduras y legumbres. Por supuesto, estos son ideales a cualquier hora del día pero hay que saber combinarlos con otros alimentos que nos satisfagan tanto en nuestro estómago como en el paladar. Así, disfrutarás de cada comida que tengas y querrás seguir con tu dieta.

Dieta no solo es para bajar de peso. Y es que los profesionales de la salud ofrecen menús nutricionales, es decir, una lista de alimentos que le darán a tu cuerpo las vitaminas y minerales que necesitan. Además, elegir bien los ingredientes te garantizarán energía que gastarás durante el día en tus actividades diarias, sobre todo, si estás haciendo ejercicio.

Las proteínas son súper necesarias para mantenernos saludables. Y estas no solo vienen de las carnes blancas o rojas. Por ejemplo, la soja, las legumbres, los frutos secos, incluso el queso parmesano y el yogurt griego contienen proteínas, conjunto de macronutrientes que garantizan un buen funcionamiento y desarrollo del organismo.

No tienes que volverte obsesivo al contar las calorías que comerás en el día. La idea es crear consciencia a la hora de elegir los alimentos. Puedes disfrutar de una alimentación deliciosa y balanceada, si pides ayuda de los expertos en nutrición.

Hacer ejercicio

Quizás es lo que más nos cuesta a la hora de hacer un cambio de hábitos en nuestra vida. Y es que la mayoría comienza motivada, con toda la energía y al momento de hacer ejercicio sentirán adrenalina que lo incentivará a seguir. Sin embargo, una vez que el cuerpo reacciona a estos estímulos, y los dolores aparecen, es un número bastante elevado de personas las que desisten de la idea de hacer actividad física.

Gracias al ejercicio podemos perder peso, pero también es necesario para disminuir el riesgo de padecer enfermedades tales como: obesidad, diabetes tipo 2 e hipertensión. Tener un peso saludable (que no es lo mismo que estético), hará la diferencia en tu salud, y seguramente lo sentirás en tu cuerpo.

El ejercicio físico estimula tanto el cuerpo como la mente. A través de este, el organismo genera sustancias químicas que te ayudan a sentirte bien. Sin mencionar que podrás dormir mejor, lo que es de gran importancia para personas con depresión leve o baja autoestima. Cuando hacemos ejercicio nos sentimos orgullosos cuando alcanzamos una meta.

Y si a todo esto le añadimos que el proceso de envejecimiento se hará mejor, sin duda, el ejercicio debe ser parte de nuestra vida. Con la actividad física podrás fortalecer tus huesos para cuando ya estés mayor.

Trucos de belleza

Pero no solo hay que estar saludable por dentro, sino también por fuera. Mantener nuestro cabello limpio y brillante o la piel suave e hidratada, son algunos aspectos que debemos siempre tener en cuenta a la hora de hacerle mantenimiento a nuestro cuerpo. Y es que cuando nos vemos bien, nuestra autoestima aumenta, nos sentimos más seguros de nosotros mismos y motivados a seguir con nuestras rutinas saludables. 

No solo basta con bañarnos todos los días. Para verse bien, hay que prestar atención a lo que tu piel necesita. Hay varios tipos de piel, y cada una tiene necesidades diferentes. Y lo mismo pasa con el cabello. Por eso, debemos recurrir a un dermatólogo que nos ayude a identificar el tipo de piel que tenemos y cuáles son los productos que nos funcionarán para tener un mejor aspecto estético.

Fuente: elconfidencialdigital.com