Los proveedores de servicios de aborto en Texas se habían estado preparando para que la Quinta Corte de Apelaciones de EEUU actuara rápidamente, incluso cuando reservaron nuevas citas y reabrieron sus puertas durante una breve suspensión de la ley.

Incluso después de que el juez federal de distrito Robert Pitman suspendiera la ley el miércoles, muchos médicos en Texas todavía se niegan a realizar abortos, preocupados de que hacerlo podría ponerlos en peligro legal. El resultado es que los servicios de aborto en Texas, que tenían alrededor de dos docenas de clínicas antes de que la ley entrara en vigencia el 1 de septiembre, siguen estando lejos de ser normales, incluso con la ley en suspenso.

Fuente: univision.com