Está en Ciudad Acuña, de lado mexicano, donde busca dar atención médica y de salud mental a familias enteras con sus bebés. Esto contó.

Matilde Cilley nació hace 36 años en la ciudad de Buenos Aires, estudió medicina en la Universidad Austral, se especializó en cirugía general en Bariloche y desde hace cuatro años se unió a Médicos Sin Fronteras para asistir a los que más lo necesitan en algunos de los lugares más vulnerables del mundo. Trabajó como cirujana en el Congo, en República Centroafricana, Palestina, Yemen y Etiopía y ahora está instalada en Ciudad Acuña. en el norte de México, justo en la frontera con Texas.

Cilley trabaja hoy como Directora Médica de proyecto de MSF, en medio de la crisis de migrantes haitianos que buscan asilo en Estados Unidos y que se amplificó tras la difusión de fotografías de oficiales texanos a caballo persiguiendo con lazos a los haitianos que buscaban escapar.

Unos 14.000 fueron colocados en campamentos improvisados con pésimas condiciones sanitarias, otros decidieron regresar a México, pero miles están siendo deportados diariamente en aviones estadounidenses de regreso a Haití. El enviado especial del presidente Joe Biden renunció este jueves por considerar las deportaciones como “inhumanas”.

-¿Cuál es su trabajo hoy?

-Estamos en Ciudad Acuña. en el partido municipal que está al borde del río Bravo, donde hay una concentración de alrededor de mil migrantes de nacionalidad haitiana, que están aquí viviendo y han estado aquí durante la última semana. Hubo varios cruces y retornos en la frontera por parte de la población migrante. Nosotros estamos con Médicos Sin Fronteras con un equipo de médicos y psicólogos dando atención médica y de salud mental para esta población.

En el camino, los migrantes han sufrido violencia. Foto: MSF

En el camino, los migrantes han sufrido violencia. Foto: MSF

-¿Cómo está la situación en la frontera?

-En este momento hay aproximadamente mil personas. Han llegado a acumularse alrededor de 10 mil y 14 mil a lo largo de los últimos 6 días. Sabemos por los testimonios de la gente que vuelve a territorio mexicano por la falta de servicios sanitarios del otro lado. De este lado hay una respuesta de la comunidad muy importante. Hay donaciones de agua y comida, de ropa y de otros servicios.

Enfermedades y la vida a la intemperie

Como están a la intemperie, hay muchos cuadros respiratorios, gastrointestinales, infecciones y lesiones de piel, como micosis. Hay muchísimas familias, mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, y son grupos particularmente vulnerables a estas enfermedades.

-Algunos llegan desde Brasil y Chile, tras meses y meses viajando para alcanzar Estados Unidos, pero muchos terminan expulsados. ¿En qué estado de salud llegan?

-La mayoría han estado radicados en distintos países en los últimos 6 o 7 años porque han salido de Haití después del gran terremoto de 2010. Eventos deportivos como los Juegos Olímpicos, el Mundial, la Copa América, abrieron muchísimas fuentes de trabajo en Chile y en Brasil. En los últimos dos años, por la situación política y económica, más la pandemia, se vieron sin fuentes de trabajo y entonces comenzaron a migrar por la ruta que atraviesa muchísimos meses y en dónde han sido víctimas de violencia en múltiples ocasiones.

Migrantes buscan asistencia con personal de MSF. Foto:  MSF

Migrantes buscan asistencia con personal de MSF. Foto: MSF

Nosotros tenemos actividades médicas en la frontera entre Colombia y Panamá, uno de los puntos de mayor vulnerabilidad y uno de los sitios en los que se está más expuesto a sufrir violencia, desde robos hasta casos de violencia sexual. Luego continúan la ruta por Centroamérica para llegar a México, donde la mayoría inicia los procesos de solicitud de asilo y refugio. Pero ante la falta de respuesta de asilo siguen y llegan a Ciudad Acuña.

-Una vez allí buscan ingresar a Estados Unidos ¿Cómo lo hacen?

-Lo que se vio en los últimos días es el cruce de migrantes a través del río, en determinados puntos donde es más fácil porque es una zona con muchísima vegetación y un río que tiene muchas subidas y bajadas. Pero una vez que cruzaron vemos ahora lo que ha estado sucediendo en los últimos días, que están deportando a Haití a una población que no ha estado en ese país en los últimos 8 años.

-¿Cuáles son los efectos de esas deportaciones?

-Vuelven a un país en donde no tienen casa y con una situación política bastante compleja, con una capital que está con un índice de violencia altísimo. Grupos armados han tomado zonas de la capital y esto ha hecho que la gente se desplace, incluso dentro del mismo país y con un sistema sanitario colapsado, que a la vez se ve afectado porque hace 6 semanas hubo otro terremoto, que trajo una carga extra a un sistema totalmente roto.

El objetivo de Médicos Sin Fronteras es atender las necesidades físicas y mentales de los migrantes. Foto: MSF

El objetivo de Médicos Sin Fronteras es atender las necesidades físicas y mentales de los migrantes. Foto: MSF

-Las imágenes que se vieron de los agentes texanos golpeando con lazos a los migrantes recorrieron el mundo ¿Alguno de sus pacientes han contado cómo vivieron esa situación?

-Los pacientes que nosotros hemos tenido en la consulta y que han estado del otro lado manifestaron la angustia y la desesperanza de estar en Estados Unidos en una situación donde no había acceso a servicios básicos como alimentos, agua, servicios de higiene o de salud. Por eso es el regreso al lado mexicano en donde se encuentran presentes algunas organizaciones y existe la respuesta de una comunidad en la que sí hay solidaridad y ayuda. También se manifiesta de este lado una población que quiere continuar el asilo y el refugio en proceso en México.

-Usted hablaba del perfil de los migrantes, la gran cantidad de familias y niños ¿Hay alguna historia o situación particular que la haya conmovido o impactado personalmente?

-Todo lo que ha vivido esta gente. Nosotros estamos presentes en Panamá y ver la totalidad de lo que ha vivido esta población, todo lo que han pasado para llegar hasta acá nos conmueve. Es una historia que se repite, paciente tras paciente: en los miles de kilómetros que recorren, buscan un futuro mejor para sus niños.

Washington, corresponsal


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