El magistrado Ruiz de Lara dará traslado a la Fiscalía para que investigue al presidente de la UEFA si hoy no anula totalmente y con publicidad las sanciones a la Superliga.

El presidente de la UEFA está al borde de ser fiscalizado por un presunto delito de desobediencia después de que aún no haya cumplido la orden judicial de anular las sanciones a los clubes fundadores de la Superliga y de haberlo anunciado públicamente en su página web, como le ha ordenado el juez. Según las fuentes consultadas por AS, la Justicia caerá sobre Ceferin si insiste en mantener el pulso contra el juez.

Este martes vence el plazo de cinco días que el magistrado titular del Juzgado 17 de Madrid le impuso para cumplir con lo ordenado en su auto del pasado 20 de abril y, aunque es posible que el juez Ruiz de Lara le conceda un nuevo plazo a Ceferin por la vía del requerimiento de urgencia, no es fácil que lo haga porque la carta remitida por la UEFA a sus 55 fedraciones asociadas hace pensar que insistirá en obviar el requerimiento judicial. A partir de ese momento, a petición del magistrado español, la Fiscalía le investigará por si hubiera cometido un delito de desacato, lo que podría llevarle al banquillo.

El pasado 9 de junio, la UEFA comunicó al Real Madrid, Barça y Juventus que "suspendía los procedimientos disciplinarios que se iniciaron por su participación en la Superliga. Ceferin, 48 horas después, se vino arriba y afirmó que esa decisión era "provisional". El juez esperó hasta la semana pasada para concluir que "el incumplimiento a dicha resolución judicial (el auto del 20 de abril) se pone aún más de manifiesto cuando de forma expresa por altos dirigentes de UEFA se ha anunciado que no ha decaído el procedimiento disciplinario y que las medidas sancionadoras anunciadas podrían llevarse a cabo en cuanto se levante la suspensión". Es decir, que el juez pide la anulación total de todos los procedimientos sancionadores y no sólo su suspensión arbitraria. Esta es la razón por la que está a punto de trasladar el expediente a la Fiscalía para que impute a Ceferin por rebeldía y desobediencia una vez que se ha cumplido el plazo para que revoque los sumarios disciplinarios a los que ha dado curso la UEFA.

Manuel Ruiz de Lara ya advirtió en su último auto que la UEFA "actúa al margen del Estado de derecho, en abierta promoción de prácticas que comprometen el principio de libre competencia en el mercado relevante de organización de competiciones de fútbol profesional en la Unión Europea" y acusó a su presidente de "voluntad obstaculizadora tendente a consolidar prácticas anticompetitivas" y a la organización que preside de urdir "una estrategia rebelde tendente a frustrar el cumplimiento de las resoluciones judiciales en aras de hacer efectivo el peligro de mora procesal que se pretende enervar con la adopción de medidas cautelares".

Por otra parte, Ruiz de Lara ha citado el próximo viernes en su Juzgado a los litigantes, la UEFA y sus Ligas y Federaciones asociadas por una parte, y la Superliga y sus socios por la otra, para un turno de alegaciones que, en todo caso, le permitirían seguir al frente del proceso aunque fuera destinado a otra sede judicial. Mientras, la Curia Europea sigue recabando información entre los 27 miembros de la Unión Europea antes de que el Tribunal de Luxemburgo emita su sentencia sobre la cuestión prejudicial planteada por el magistrado español y que resumen en fijar si la UEFA disfruta de un monopolio en la organización del fútbol europeo porque el abuso de posición dominante en cualquier área y en cualquier territorio de la UE está expresamente prohibido por las Leyes comunitarias.


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