Resulta imposible no tocar el tema PepsiCo y la toma de la planta de Vicente López por parte de agitadores de izquierda y sindicalistas con uno de los generales de mayor rango en el ejército coreano, quien está acostumbrado a un país que brilla por el orden. “Esta es una de la razones por las que me fui de la Argentina. Yo crecí bajo el régimen de Perón y Evita, dos líderes prusianos acostumbrados a conseguir la voluntad de las masas como sea. Néstor y Cristina, en cambio, fueron dos blanditos. Mucho derecho humano, mucha Madre de Plaza de Mayo, mucho Zaffaroni, todo eso generó la cultura del dejar seguir y no meterse. ¿Sabés por qué acá en Corea del Norte no pasa nada de esto? Por el orden que hablábamos. Si un tipo bosteza en un discurso de nuestro líder, va directo al paredón. ¿Te imaginás lo que pasaría con estos muchachos que tomaron la planta? Te los terminás comiendo en la siguiente partida de galletitas Toddy. Van directo a la máquina y no te enterás nunca más. Así funciona, viejo” dice con tono enérgico este argentino que cuesta encasillar por su aspecto marcadamente oriental y sus frases que delatan un pasado porteño: “Máximo es un cuatro de copas”, “Ottavis tiene menos calle que Venecia”, entre otros comentarios que dejan en claro que no guarda buenos recuerdos de su paso por La Cámpora (“es que no le ganan una elección ni a Del Caño estos muchachos, son una tragedia”).