LOS ÁNGELES, California.– Las autoridades en el norte de California investigan los motivos que llevaron a
Albert Wong, un exmilitar de la guerra en Afganistán, a
asesinar a tres empleadas del Hogar de Veteranos de Yountville, de donde había sido residente, antes de suicidarse este viernes. Las tres víctimas trabajaban en
The Pathway Home, un programa de ayuda a veteranos con estrés postraumático de donde había sido expulsado recientemente Wong.
Un familiar de una de las tres víctimas confirmó que Wong, de 36 años, era paciente de esta unidad en la residencia de veteranos y que hace pocos días lo habían sacado de allí.
Las autoridades encontraron al exmilitar muerto junto a las tres rehenes que durante casi ocho horas tuvo en su poder antes de asesinarlas: la directora ejecutiva del programa,
Christine Loeber, de 48 años; una psicóloga del Sistema de Salud del Departamento de Asuntos de Veteranos de San Francisco
, Jennifer Gonzáles, de 29 años; y la terapista
Jen Golick, de 42.
“Ellas trajeron un sentido único de propósito y humanidad a sus trabajos”, señalaron las autoridades al dar a conocer sus identidades este sábado.
El alcalde de Yountville, John Dunbar, aseguró que el programa The Pathway Home, que llevaban las víctimas, “ha sido único desde el principio”, especialmente porque permitó a los veteranos interactuar con la comunidad mientras superaban sus problemas de estrés postraumático de la guerra.
Dubnar describió al atacante como
“uno de nuestros héroes que claramente tenía demonios”.
Wong entró el viernes sin invitación y armado con un rifle a una fiesta de despedida para dos empleadas de The Pathway Home, según informaron las autoridades y agregaron que no saben aún si él escogió a las víctimas específicamente o lo hizo al azar.
Por el momento
es “demasiado temprano para determinar si fueron elegidas al azar” porque los investigadores no determinaron aún el motivo del ataque, señaló el subdirector de la Patrulla de Carreteras de California, Chris Childs.
Alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando llegó al Hogar de Veteranos de Yountville, se escucharon disparos, pero después no se supo nada más de él ni de las mujeres hasta que se hallaron los cuerpos cerca de las 6:00 pm.
Entre las tres mujeres que el hombre retuvo cuando liberó a varios más que había tomado como rehenes en un principio, estaba
la terapista que hace unos días había sacado a Wong del programa para veteranos, según dijo el suegro de Golick a la agencia de noticias AP.
Golick, que era la principal psicóloga del centro que atiende a veteranos de Irak y Afganistán, telefoneó a su esposo Mark alrededor de las 10:30 de la mañana para decirle que había sido tomada como rehén, explicó Bob Golick, el suegro de la fallecida. Mark no volvió a tener noticias de ella, agregó.
El programa The Pathway Home emitió un comunicado en el que indicó que “estas valientes mujeres eran profesionales consumadas que dedicaron sus carreras a servir a los veteranos de nuestra nación y a trabajar de cerca con aquellos que necesitaban más atención luego de su servicio en Irak y Afganistán”.
Este sábado, el presidente Donald Trump expresó sus condolencias a través de Twitter: dijo estar profundamente triste por la “trágica situación en Yountville” que afectó a tres
“mujeres increíbles que cuidaban a nuestros veteranos”.
Las banderas del Capitolio ondearán a media asta, explicó el gobernador de California, Jerry Brown, añadiendo que él y su esposa están “profundamente tristes” por lo ocurrido.
Quién era Albert Wong
Wong era un soldado de infantería del ejército que sirvió un año en Afganistán entre 2011 y 2012. Tenía varias condecoraciones por su servicio, incluyendo una por su puntería con un rifle.
El senador Bill Dodd de California le dijo a medios locales que
este exmilitar había sufrido de estrés postraumático después de su servicio en Medio Oriente.
Cissy Sherr, quien junto a su esposo se quedó con la custodia de Wong luego de que su padre falleció cuando él era un niño, le dijo al diario Santa Rosa Press-Democrat que estaba devastada por la violencia
. “Como muchos de nuestros jóvenes (en las Fuerzas Armadas), él vivió tiempos difíciles”, dijo Sherr y agregó que él siempre había sido de voz suave, honesto, patriótico y leal. “Es desgarrador”.