Un grupo de investigadores del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) logró importantes descubrimientos referentes a la respuesta de individuos a la administración de la

Un grupo de investigadores del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) logró importantes descubrimientos referentes a la respuesta de individuos a la administración de la vacuna contra el covid-19.

Como parte de los resultados, los investigadores pudieron comprobar que aquellas personas que habían contraído el covid-19 y luego se vacunaron, generaron mejor respuesta que aquellas que no se habían contagiado con el coronavirus que provoca la enfermedad.

“Esto, debido a que su sistema inmune ya había estado expuesto; desarrollan una respuesta tipo memoria que es más amplia”, explicó en declaraciones escritas la doctora Ana M. Espino, profesora y directora del Laboratorio de Inmunología de Parásitos del Departamento de Microbiología del recinto.

Sin embargo, la investigación reveló que esa diferencia desaparece con la segunda dosis, con la que los no expuestos al virus mejoran la cantidad y función de sus anticuerpos.

Por su parte, el doctor Carlos Sariol, director de la Unidad de Medicina Comparada y líder del grupo de investigadores, destacó que uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que, pese a que los anticuerpos inducidos tanto por la infección como por la vacunación tienen a decaer, los valores de su función se mantienen por más tiempo.

“Esencialmente, esto quiere decir que, aunque los niveles de los anticuerpos totales se van perdiendo, los que son efectivos perduran más tiempo”,  abundó Sariol.

El grupo ahora concentra sus esfuerzos en caracterizar la respuesta a las variantes que se conoce han circulado en Puerto Rico.

“Hemos visto que la mejor respuesta tanto después de la infección natural como a la vacunación es precisamente contra la variante Delta. Esto es hasta cierto punto afortunado, debido a que la cepa que ha predominado es neutralizada bastante bien”, apuntó Sariol, quien mencionó que esto “se ve reflejado en un limitado número de casos graves y hospitalizaciones de personas vacunadas”.

Mientras, la coautora del trabajo investigativo, la doctora Petraleigh Pantoja, describió el proceso como “intenso”.

“Desde que comenzó la pandemia nos pusimos a trabajar para que esta investigación fuera posible”, aseguró.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la prestigiosa revista científica Viruses y contó con una revisión por parte de científicos de calibre internacional.

Este trabajo contó con la contribución de la doctora Consuelo Climent, del Banco de Sangre del Centro Médico; el doctor Gerardo Latoni, de Servicios Mutuos; Latin Clinical Trial Center; el Laboratorio Clínico Martin; el Fideicomiso de Ciencia y Tecnología y la Administración Central de la UPR.

Fuente: elvocero.com