La productora del director mexicano presenta su nuevo proyecto para el que recupera también al guionista de ‘Birdman’, su primera comedia, con la que ganó tres Oscar en 2015
Secuencia del rodaje en Ciudad de México de 'Bardo', la nueva película de González Inárritu
Secuencia del rodaje en Ciudad de México de 'Bardo', la nueva película de González Inárritu

Tras meses de hermetismo y especulaciones sobre el nuevo proyecto de Alejandro González Iñárritu, su productora ha resuelto la incógnita. La séptima película del celebrado cineasta mexicano, ganador de cuatro Oscars, será una comedia, se llamará Bardo y está integramente rodada en la capital de su país e interpretada por actores mexicanos. Iñárritu vuelve así al origen, a su ciudad, donde comenzó hace 21 años su exitosa carrera con Amores Perros, una cinta ya de culto que catapultó al llamado nuevo cine mexicano hasta las pasarelas internacionales.

Las primeras noticias saltaron en marzo, cuando el director y su equipo fueron vistos grabando en las céntricas calles de Ciudad de México. La información era entonces muy poca por la férrea voluntad de mantener los detalles en secreto hasta la presentación oficial. Un hermetismo que alimentó los rumores: que se trataba de una película con un enfoque político basado en los años 80, que muy pocas personas han leído el guion entero y que Iñárritu le pidió a su equipo firmar un contrato de confidencialidad.

La información revelada este jueves describe Bardo, que cuenta también con el subtítulo (o Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades), como “una comedia nostálgica en el marco de un viaje épico. Una crónica de incertidumbres donde el protagonista, un reconocido periodista y documentalista mexicano, regresa a su país enfrentando su identidad, sus afectos familiares, la absurdidad de sus memorias, así como el pasado y nueva realidad de su país”.

Con Bardo, Iñárritu vuelve a México y a la comedia acompañado de viejos conocidos. El argentino Nicolás Giacobone está detrás de un guion escrito a cuatro manos junto el propio Iñárritu. Una fórmula que ya fue explorada en Biutiful (2010), el oscuro drama protagonizado por Javier Bardem, y en Birdman (2015), la primera comedia del director mexicano que le valió sus primeros Oscars: mejor película, director y guion original.

El proyecto contará también con Daniel Jiménez Cacho y Griselda Siciliani en los papeles principales. Stacy Perskie como productor, que fue parte del equipo de Sicario, de Denis Villeneuve. Y el director de arte Eugenio Caballero, ganador de un Oscar por su trabajo en el Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro, y parte del equipo de Roma, la premiada cinta de Alfonso Cuarón que supuso también el regreso del cineasta mexicano a su país tras su periplo dirigiendo en EE UU.

Los tres directores mexicanos han tomado por asalto Hollywood y llevan casi una década copando los primeros puestos en los premios internacionales. Un ascenso que comenzó en el 2000 con Amores Perros, un áspero retrato de la Ciudad de México alejado del cliché del melodrama que acompañó al cine mexicano clásico y contado a través de la técnica fragmentaria de los saltos en el tiempo y otros puzzles narrativos. Un formato facturado a medias con el guionista Guillermo Arriaga y tuvo su prolongación en repetido en 21 gramos (2003) y Babel (2006) antes de la separación del matrimonio artístico entre ambos.

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