Matthew Fox vuelve al mundo de las series a 11 años del final de 'Perdidos' y tras haber asegurado que jamás volvería a la televisión.

Matthew Fox fue dueño de uno de los rostros más presentes en la televisión a lo largo de 15 años. Cinco en familia (1994-2000) y Perdidos (2004-2010) lo convirtieron en un actor solicitado e ídolo de masas gracias a personajes supervivientes, héroes de la vida y las circunstancias, imperfectos pero reales. Su peso en oro llegó a oídos del cine que no tardó en ofrecerle sus propias películas de acción como medio para exprimir el fenómeno de moda. Es más, el actor aseguró en varias ocasiones en aquel entonces que había terminado su etapa televisiva. Ahora que el cine tocaba a su puerta no pensaba volver al sacrificio de las extensas jornadas y el compromiso que conlleva una serie de televisión de larga duración.

Pero el éxito no se repitió, más bien todo lo contrario, y entre los fracasos cinematográficos y un escándalo personal que casi lo destierra por completo de Hollywood, Matthew Fox pasó de ser un rostro presente en el radar del público a estar ausente por completo desde hace seis años.

Pero su suerte profesional está a punto de cambiar de nuevo…

Actor Matthew Fox en la presentación de

Actor Matthew Fox en la presentación de "Extinction" en el NH Collection Eurobuilding en julio de 2015 en Madrid, España. (Photo by Europa Press/Europa Press via Getty Images)

A 11 años del final de Perdidos y de no pisar el plató de una serie de televisión, Matthew Fox volverá al formato para liderar Last Light. Se trata de una serie limitada, un thriller dramático basado en el bestseller homónimo de Alex Scarrow dirigido por Dennie Gordon (Jack Ryan de Amazon Prime). Esta apuesta es un proyecto de Peacock, la plataforma streaming de Universal, que comenzó a producir sus propias series en 2020 con apuestas como Brave New World, el remake de Salvados por la campana, el magnífico true crime estrenado hace poco en España en StarzPlay, Dr. Death o la recién estrenada adaptación de El símbolo perdido de Dan Brown en forma de serie (solo disponible en EE.UU. de momento).

Last Light es una historia plagada de acción sobre un petroquímico llamado Andy Nielsen que comienza a vivir su peor pesadilla cuando el mundo entra en caos ante la falta de petróleo. Él se encuentra en Medio Oriente mientras su familia está esparcida entre Londres y París, comenzando un reencuentro frenético a contrarreloj en medio de un planeta sumido por el descontrol.

Last Light propone una historia de acción y drama con tintes que recuerdan a obras pasadas de Matthew Fox, como el aporte humano y emocional que vimos, por ejemplo, en Perdidos. De momento solo sabemos que la serie vería la luz en 2022, lo que hace muy probable que en España la veamos cuando llegue al mercado SkyShowtime, el nuevo servicio de streaming que engloba Sky, NBCUniversal, Universal Pictures, Peacock, Paramount+, Showtime, Paramount Pictures y Nickelodeon y que llegará a nuestro país el próximo año. 

No obstante, su desarrollo confirmado no hace más que atestiguar el retorno de un actor que pasó los últimos años alejado del medio tras probar suerte en el cine con películas fracasadas, ser incluso editado del montaje final de Guerra Mundial Z y vivir un escándalo personal que pudo haber enterrado su carrera para siempre.

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Todos aquellos que hayan vivido el fenómeno de Perdidos también recordarán con cierto cariño al doctor Jack Shephard, aquel personaje que quedó grabado para siempre en la retina colectiva del mundo hasta el punto que todavía, a 11 años del final de la serie, sigue sirviendo como sinónimo infalible para hablar de la carrera de Matthew Fox. Aquel médico superviviente del vuelo Oceanic 815 se convirtió en uno de los líderes más legendarios en la historia de las series, un hombre de ciencias que transformaba sus creencias debido a las circunstancias, lideraba el grupo con pasión, empatía y entrega. Y si bien el personaje moría en el primer piloto de la serie, su potencial hizo que los guionistas cambiaran el plan convirtiéndolo en el gran protagonista. Y Matthew Fox supo cargar con el peso de aquella serie y su éxito descomunal a lo largo de seis temporadas.

Pero tras concluir su periplo como superviviente en la isla más bizarra de la televisión en 2010, Matthew Fox cambió de aires probando suerte como el villano de turno en En la mente del asesino (2012), una cinta de acción dirigida por un experto en el género como Rob Cohen (la primera A todo gas, xXx y La momia 3: la tumba del emperador dragón) que fue destrozada por la crítica y taquilla. Con un guion flojo, sin grandes esfuerzos narrativos y una acción plagada de clichés, la película ni siquiera consiguió recuperar su presupuesto de $35 millones y el plan de continuar la historia con una secuela quedó completamente enterrado. Fox lo siguió intentando con un drama bélico junto a Tommy Lee Jones, Emperador (2012), que ni siquiera consiguió estrenarse en muchos territorios, mientras Marc Forster lo dejó casi fuera del montaje de Guerra Mundial Z después de cambiar la película y filmar nuevas tomas en un proyecto plagado de cambios caóticos.

De esta manera la carrera de Fox comenzó a vivir un declive inesperado tras el éxito vivido en televisión, participando en proyectos de menor escala como Extinction (2015) del español Miguel Ángel Vivas y el fracaso western Bone Tomahawk (2015) donde Fox ya era un personaje secundario. Y entonces desapareció. Ni televisión, cine o entrevistas. Y es que además de lidiar con el fracaso de sus esfuerzos profesionales desde el final de Perdidos, y probablemente dejar de ser esa figura solicitada que había sido tiempo atrás, Fox también tuvo que hacer frente a una situación personal terrible que desgastaría a cualquiera en su lugar.

Una conductora de autobús lo acusó en agosto de 2011 de haberla agredido físicamente y borracho en Cleveland, Ohio. La acusación colmó titulares y puso en entredicho la imagen familiar de un actor adorado por el público, llevando a Fox a tomar un perfil bajo y no pronunciarse públicamente hasta que el asunto se hubiera solucionado legalmente. Pero en mayo de 2012 fue arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol en el pueblo de Bend, Oregón, donde vive con su familia.

Fue recién en octubre de 2012 que reapareció en el programa de Ellen DeGeneres para limpiar su imagen de una vez por todas, asegurando haber "pasado un año difícil" porque es terrible "ser acusado de algo que no cometiste" cuando él "nunca golpeó a una mujer y nunca lo haré". En aquella entrevista dejaba claro ante su país y el mundo que cumplió con las clases dictadas por el juzgado en cuanto al arresto por conducir con niveles de alcohol en sangre, y que la acusación de la mujer había sido una mentira que pretendía extorsionarlo a cambio de dinero

Evidentemente agotado por el asunto, Fox reveló a Ellen que la mujer dijo que la había golpeado en zonas íntimas de su cuerpo pero que, en realidad, el agredido había sido él. Un hombre lo golpeó y él respondió, mientras la conductora del autobús intentó extorsionarlo con un testimonio "falso" de lo ocurrido. Primero se presentó como una demanda criminal, pero los fiscales enseguida la desestimaron. Y luego la mujer lo pasó al juzgado por lo civil, obligando al actor a defenderse con el testimonio de testigos y un proceso largo. Sin embargo, la conductora retiró la demanda y hasta su propio abogado revocó sus servicios ante la falta de cooperación de la mujer, mientras que el fiscal tampoco quiso seguir adelante. 

Sin embargo, su compañero de Perdidos, Dominic Monaghan (Charlie en la serie y Merry en El señor de los anillos) añadió más leña al fuego tuiteando que Fox “golpea a las mujeres” (vía EOnline). En esa ocasión Fox respondió diciendo que no iba a malgastar su aliento en responder a su “saco de m*erda”. No obstante, y aunque todo esto ocurriera antes del movimiento #MeToo y el auge de la cultura de la cancelación, aquel escándalo podría haberle pasado factura en una industria como Hollywood donde cualquier polémica de esta índole puede ser motivo de destierro. Él lo sabe y en 2012 dijo alto y claro a Men’s Journal que nunca agredió a ninguna mujer en su vida pero cree que “habrá mucha gente que pensará que es verdad sin importar lo que diga”.

A lo largo de los tres años siguientes, Matthew hizo sus últimos fracasos cinematográficos y desapareció del mapa de las estrellas. No explicó por qué pero conociendo su historia resulta fácil imaginar que el desgaste emocional y profesional pedía a gritos un descanso, quizás para recuperar fuerzas, dejar que pase el tiempo o que las polémicas quedaran en el olvido y, así, encontrar otro proyecto que volviera a apasionarle. Pero como no tiene redes sociales ni tampoco solía formar parte del círculo más expuesto a los focos de Hollywood, no hemos vuelto a saber nada de él. Sabemos que le gusta la fotografía, que es un piloto apasionado y padre de dos niños con su esposa Margherita Ronchi. Quizás utilizó este descanso para centrarse en sus otras pasiones mientras colgaba el traje de actor en 2015 y ahora, seis años después, se prepara para desempolvarlo de nuevo.

A sus 55 primaveras calienta motores para recuperar ese lugar que dejó vacío en el mundo de las series. Un lugar que ocupó con éxito coleccionando fans alrededor del mundo. Un sitio que es suyo por derecho propio.

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