Bolsonaro defendió este martes el llamado “tratamiento temprano' contra el COVID-19 ante la Asamblea General de la ONU

21 Sep 2021 - 5:25 p. m.

Jair Bolsonaro defendió este martes el llamado “tratamiento temprano” contra el COVID-19 ante la Asamblea General de la ONU y dijo no entender cómo muchos países, y parte de la prensa global, se oponen a este tratamiento.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró este martes en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas que su administración está en contra del pasaporte sanitario, pero que apoya los esfuerzos de vacunación contra el covid 19.

“Apoyamos la vacunación, sin embargo, nuestro gobierno está en contra del pasaporte sanitario o de cualquier obligación relacionada con la vacuna”, aseguró en la tribuna de la ONU. Bolsonaro fue el primero en hablar en la Asamblea, como lo manda la tradición, tras el discurso de inauguración del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

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“Desde el principio de la pandemia apoyamos la autonomía del médico en busca del tratamiento temprano, siguiendo la recomendación del Consejo Federal de Medicina”, aseguró. Bolsonaro abogó por este tratamiento contra el coronavirus pese a que no hay evidencias científicas de su utilidad. “Yo mismo lo recibí”, aseguró, refiriéndose a cuando contrajo covid. “No entiendo cómo muchos países, y parte de los medios de comunicación, se pusieron en contra de estas medicinas”, agregó.

No obstante, informó que su gobierno distribuyó más de 260 millones de dosis de vacunas y más de 140 millones de brasileños -casi el 90 % de la población adulta- han recibido por lo menos la primera pauta. El 80 % de la población indígena está totalmente vacunada, aseguró. “Hasta noviembre, todos los que elijan ser vacunados en Brasil, serán atendidos”, aseguró.

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Muy criticado por su gestión de la pandemia, que se ha cobrado la vida de más de 590.000 brasileños, Bolsonaro ha alardeado de que será el “último de los brasileños” en vacunarse.

Esta actitud provocó la ira del alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, que la semana pasada requirió a todos los miembros de las delegaciones que asistan vacunados a la Asamblea General de la ONU, como la ciudad exige en cualquier actividad que se celebre en interiores.

“Debemos enviar un mensaje a todos los líderes del mundo, incluido y muy particularmente a Bolsonaro, de Brasil, que el que quiera venir tiene que estar vacunado, porque todos deberíamos estar seguros juntos”, dijo de Blasio.

En su discurso, el presidente presentó la imagen de un Brasil idílico, “sin corrupción” y con la “credibilidad recuperada” y la mejor política medioambiental. En definitiva, “uno de los mejores países para invertir”.

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“¿Qué país del mundo tiene una política de preservación ambiental como la nuestra?”, se preguntó, tras asegurar que la deforestación en la Amazonía cayó en agosto un 32 % con respecto al mismo mes del año pasado, pese a las evidencias de que durante su gobierno la tala de árboles ha ido en preocupante aumento en el pulmón del planeta.

Por último, tras reiterar su fe cristiana, aseguró que su país dará visados a los “cristianos afganos”, en particular a mujeres, niños o magistrados.


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