Ambientalistas del IPN, UNAM y la UAEM advierten de graves problemas de polución; lixiviados llegan del relleno sanitario de Puente de Piedra

Naucalpan, Méx.— Un río negro del que emana un fuerte olor a basura, proveniente del relleno sanitario metropolitano de Puente de Piedra en Tepatlaxco, contamina al río San Juan que desfoga en la presa Madín, misma que abastece de agua potable a los habitantes de Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza en el Estado de México, además de que en breve surtirá a la Ciudad de México.

En un recorrido con habitantes de Tepatlaxco, EL UNIVERSAL documentó la salida de un río negro del mencionado relleno sanitario, del que fluyen lixiviados de las toneladas de basura que recibe diariamente y que, de acuerdo con los vecinos, está generando graves problemas de contaminacióna los mantos acuíferos de las barrancas de la región, así como al afluente que termina en la presa.

Pese a que autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informaron el pasado 5 de septiembre, que determinaron clausurar este relleno sanitario —que recibe todos los días unas 2 mil 200 toneladas de basura— por contaminar con sus lixiviados la presa Madín, este ecocidio continúa, denunciaron habitantes de Tepatlaxco.

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Foto: Rebeca Jiménez. El Universal

El fluido de lixiviados baja como un río negro de la montaña de desechos —donde todos los días llegan camiones de capital, de los municipios de Atizapán de Zaragoza y de Naucalpan—, y llega al río San Juan justo en la parte trasera de la escuela primaria Emiliano Zapata, en Puente de Piedra, para de ahí bajar a la presa Madín.

En dicha presa, las autoridades sanitarias reconocieron y documentaron la muerte de miles de peces por esta contaminación.

A su vez, ambientalistas e investigadores de la UNAM, IPN y del Comité de Sanidad Acuícola del Estado de México iniciaron una serie de trabajos sobre el daño ecológico que se registra en la zona.

Alejandra García Aguilar, médica veterinaria zootecnista, investigadora del comité, camina en la orilla de la presa Madín y refiere que desafortunadamente confirmó la muerte de los peces por la contaminación que ahí se registra, por lo que mantiene un monitoreo de la calidad del agua de esta cuenca, “que difícilmente llega a seis en una calificación del uno al 10”.

El agua de la presa Madín está contaminada con metales pesados, plaguicidas, fármacos y químicos, además de que antes de pensar llevarse agua de este lugar a la Ciudad de México, se debe garantizar el abasto de la población aledaña que hoy sufre escasez y garantizarse su potabilización, coincidieron académicos que integran el organismo auxiliar o Comisión de la Cuenca de Presa Madín.

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Foto: Rebeca Jiménez. El Universal

Además de los lixiviados del relleno sanitario de Puente de Piedra, a la presa Madín llegan descargas de drenajes de al menos 18 desarrollos y asentamientos ubicados en la Zona Esmeralda, La Concordia, en la sexta sección de Lomas Verdes y del pueblo de Nuevo Madín, alertó en mayo Eduardo Espinosa Medel, gerente operativo de la comisión.

Por ello, el agua de esta cuenca está contaminada con metales como aluminio y mercurio; plaguicidas DDT, diazinon y fention; fármacos como diclofenaco, ibuprofeno y metformina; residuos de productos de higiene personal y bloqueadores solares, entre otras sustancias químicas que han detectado en estudios de laboratorio realizados por investigadores del IPN, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), informó Espinosa Medel.

Por lo anterior, la nueva planta potabilizadora debe tener equipo de última generación para eliminar estos contaminantes, reiteró.

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Fuente: eluniversal.com.mx