La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reconoce que existe confusión en el país sobre quién debería recibir un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19

La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reconoció el domingo que existe confusión en Estados Unidos sobre quién debería recibir un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.

Para empezar, los refuerzos aprobados la semana pasada sólo serán para las personas vacunadas originalmente con Pfizer y su socio BioNTech.

La semana pasada, la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, avaló la mayoría de las recomendaciones de los asesores de dicha agencia sobre la administración de refuerzos seis meses después de la última dosis de Pfizer para ciertos grupos de personas.

Eso incluye a personas de 65 años o más, residentes de hogares de ancianos y personas de 50 a 64 años con problemas de salud crónicos como diabetes. Los mayores de 18 años con problemas de salud pueden decidir por sí mismas si quieren un refuerzo.

Pero Walensky también pasó por alto las objeciones de los asesores y dijo que las personas con mayor riesgo de infección debido a sus trabajos o sus condiciones de vida podrían calificar para un refuerzo ahora. Eso incluye a médicos, maestros y personas en cárceles o refugios para personas sin hogar.

“Reconozco esa confusión en este momento”, dijo Walensky al programa “Face the Nation” de la cadena CBS.

“Estamos evaluando esta ciencia en tiempo real”, dijo. “Ahora nos reunimos cada varias semanas para evaluar la ciencia. Es muy posible que la ciencia muestre que el resto de la población necesita un refuerzo y proporcionaremos esas pautas tan pronto como tengamos la ciencia para informarles”.

Aún no se autorizan refuerzos para las vacunas de Moderna o Johnson & Johnson.


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