Apple ha decidido que las pantallas de los iPhone 13 tendrán que ser reparadas por sus servicios oficiales si quieren los usuarios disfrutar del Face ID.

La decisión de Apple de no dejar que nadie más que ellos puedan reparar las pantallas rotas de los iPhone 13 chocaría de lleno con el derecho a la reparación, una demanda europea que ven con buenos ojos también en EE.UU.

Si hace nada saltó la noticia de que Apple estaría poniendo pegas a los usuarios que decidieran por su cuenta arreglar la pantalla de sus iPhone 13, ahora la notica ha dado un paso más allá.

Para todos los que tengan la mala suerte de ser torpes, Apple tiene malas noticias para ellos, ya que no permiten que terceros arreglen sus pantallas. La forma de zancadillear este proceso ha sido deshabilitando el desbloqueo Face ID para todos aquellos móviles que no pasen antes por sus tiendas.

Pero eso fue ayer, ya que hoy nos hemos enterado de que el Face ID no se activa ni aunque hayamos comprado un pantalla original de repuesto a Apple. Solamente conseguiremos acceder al desbloqueo facial cuando la propia Apple sea quien nos hace la reparación.

Esta demanda, totalmente injustificada, se ha confirmado en las últimas horas. Y es que al parecer los iPhone 13 pasan por un proceso de escaneado que da permisos o no al Face ID, por lo que cuando cambiamos la pantalla, al cambiar el numero de serie de esta, salta el cortafuegos.

Esta maquinaria sólo estaría en posesión de los talleres oficiales o autorizados de Apple, lo que permitiría al personal de reparación de estos sitios sustituir con éxito la pantalla por una pieza original sin desactivar el Face ID.

Esta situación pondría de manifiesto que Apple se posiciona totalmente en contra del derecho a la reparación, una exigencia europea que ya se aprobó en el Parlamento, y que obliga a la compañías a lanzar productos que sean fácilmente reparables, incluso por los propios usuarios.

Apple, hasta el momento, no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto, aunque la presión que están recibiendo hace intuir que no tardarán en dar una explicación/justificación. Aunque tienen difícil el convencernos de porqué ni las pantallas oficiales pueden funcionar con el Face ID.


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