Debido a su obsesión con la moda y la 'perfección' Olivier Rousteing pudo revelar, un año después, que enfrentó un percance que le cambió la vida.

Aquel desfile en el que vimos al término de las pasadas aparecer a Rousteing para recibir los vítores y aplausos que merece, estuvo dedicado a la "celebración de sanar el dolor", como lo expresó el propio diseñador y ahora sabemos por qué. A través de su cuenta de Instagram, Olivier hizo una tremenda revelación que requirió de todo su valor.

HACE UN AÑO. Finalmente me siento listo para compartir esto. He estado ocultando esto durante demasiado tiempo y es hora de que lo sepan. Hace exactamente un año, explotó la chimenea dentro de mi casa. Me desperté a la mañana siguiente en el Hôpital Saint Louis de París
Olivier Rousteing, director creativo de Balmain

Rousteing se refirió al agradecimiento que tiene con todo el equipo médico del hospital, que a la par de cuidar de él, estaba librando una de las batallas de nuestro siglo contra el Covid-19. "No puedo agradecerles lo suficiente", escribió el modisto que, como nunca, abrió su corazón y se mostró vulnerable, alejado de la imagen potente de sus creaciones.

"Hice todo lo posible para ocultar esta historia a la mayor cantidad de personas posibles e intenté mantener el secreto con mis equipos y amigos durante demasiado tiempo. Para ser honesto, no estoy muy seguro de por qué estaba tan avergonzado, tal vez esta obsesión por la perfección por la que la moda es conocida y mis propias inseguridades.

"Mientras me recuperaba, trabajaba día y noche para olvidar y crear mis colecciones, tratando de que el mundo siguiera soñando y, al mismo tiempo, escondiendo las cicatrices con mascarillas, cuellos de tortuga, mangas largas e incluso anillos en todos mis dedos durante muchas entrevistas o sesiones de fotos", contó Olivier.

Rousteing tuvo a lo largo de este proceso una epifanía respecto a la redes sociales: "¡Su poder es revelar sólo lo que quieres mostrar! Creamos nuestra propia narrativa especial que evade lo que no deseamos ver o mostrar: este es nuestro nuevo mundo", escribió en su post.

Con todo este difícil proceso, Olivier un año después "sanado, feliz y saludable. Me doy cuenta de lo verdaderamente bendecido que soy y agradezco a DIOS todos los días de mi vida". Compartió entonces que lo sufrido lo inspiró para presentar su más reciente pasarela en Francia.

"Mi último show fue sobre la celebración de sanar el dolor y agradezco a todas las modelos, las producciones, mi equipo, mi familia Balmain, mis amigos que vinieron y me apoyaron no sólo durante mis 10 años de Balmain, sino durante mi renacimiento. Hoy me siento tan libre, tan bien y tan afortunado.

"Estoy comenzando un nuevo capítulo con una sonrisa en mi rostro y un corazón lleno de gratitud. A los médicos y enfermeras de Saint Louis, y a todos los que me ayudaron durante esta larga recuperación y guardaron mi secreto: un profundo agradecimiento. Los amo", abundó Rousteing.

Olivier finalizó su publicación con un mensaje muy directo y honesto, no sólo para todos aquellos que pudieron estar cerca de él durante este trance, sino a todos sus seguidores: "DIOS LOS BENDIGA A TODOS. Y de nuevo, ¡nunca, nunca se rindan! Siempre sale el sol después de la tormenta".

Fuente: quien.com