Los hermanos Acevedo Ojeda, dueños de casas de cambio en la ciudad mexicana de Culiacán, purgan ahora largas condenas en prisiones estadounidenses por blanquear una fortuna del cartel. Los fiscales afirman que también su madre y otros familiares se i

Habían pasado solo dos meses del parto de su única hija, cuando las autoridades de México arrestaron a Bianca Acevedo Ojeda. La niña ahora tiene cuatro años y solo ha visto a su madre con un uniforme de presa.

El 6 de noviembre de 2019 la extraditaron a Estados Unidos y hace unos días un juez le impuso una condena de 10 años de cárcel por lavado de dinero. Sus abogados y familiares le suplicaron que tomara en cuenta la triste separación de Acevedo Ojeda y su pequeña hija, pero el magistrado no redujo el castigo.

“Su señoría, le puedo asegurar que he aprendido de esto. Mi hija tenía dos meses cuando fui a la cárcel en México… Durante este tiempo mi padre murió de cáncer y no pude verlo para decirle adiós”, escribió Acevedo Ojeda en una carta que le envió al juez federal Roger Benítez el pasado 5 de octubre.

“Estoy llena de remordimiento y ahora necesito analizar mi vida y la gente que me rodea, incluso si son mi familia”, agregó esta sinaloense de 34 años.

Como ella lo menciona en su carta, su adinerada familia, los Acevedo Ojeda, terminó siendo el objetivo de una investigación del gobierno de Estados Unidos que le siguió el rastro a una red criminal que lavó 100 millones de dólares que el Cartel de Sinaloa obtuvo de la venta de narcóticos en este país.


Documentos judiciales señalan que esta mujer, que vivió en Francia un tiempo, se encargó de blanquear al menos $15 millones a través de una casa de cambio que tenía su familia en Culiacán, el bastión del cartel. Su voz quedó registrada en llamadas que interceptaron agentes de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), que colaboró en la última recaptura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.

Su hermano mayor, Joel Acevedo Ojeda, también era parte de este grupo. Él lavó 20 millones de dólares entre 2013 y 2015, disfrutando en esa época del fruto de su avaricia. Lo arrestaron en el aeropuerto de Los Ángeles, California, cuando volvía a México de un viaje a Dubái. Él recibió una sentencia más dura en 2016 : pasará más de 13 años tras las rejas. Cumple su condena en una prisión de mediana seguridad en Kentucky y su liberación se ha programado para el 17 de febrero de 2025.

El Buró de Prisiones (BOP) informa en su portal de internet que no tiene la custodia de Bianca Acevedo Ojeda y que su fecha de liberación es “desconocida”.

Ella le aseguró al juez Benítez al salir de la cárcel y volver a México, seguramente por un proceso de deportación, que “nunca haré nada destructivo o remotamente ilegal de nuevo. He visto de primera mano las consecuencias y el daño que eso provoca”.

Enviando dólares a Sinaloa

Varios años antes de que expresaran arrepentimiento, los hermanos Acevedo Ojeda eran una pieza clave en un sofisticado sistema de lavado de dinero que benefició a los jefes del Cartel de Sinaloa.

Coordinaban el contrabando de dinero en efectivo desde EEUU, que se colocaba en el sistema financiero para luego hacer transferencias a México. Así, los capos recibían sus ganancias ilícitas en pesos.

La Fiscalía federal señala que, derivado de la investigación contra Joel Acevedo Ojeda, incautaron más de 5 millones de dólares en efectivo, así como varias libras de cocaína y metanfetamina.

Los fiscales alegaron que Bianca Acevedo “jugó un papel más activo en la actividad de lavado”, comparado al rol de su hermano, pues ella usó la casa de cambio de Culiacán y otros negocios de su familia para mover el dinero del cartel. Además, dirigía el transporte físico del efectivo, que se ocultaba en compartimento secretos en vehículos, a través de las garitas fronterizas de California. Era ella quien rutinariamente le daba “instrucciones” a su hermano mayor sobre lo que debía hacer.

“Acevedo ha reconocido que esos ingresos resultaron de los esfuerzos de narcotraficantes o asociados del Cartel de Sinaloa y con quienes se coordinaba. La conducta aquí es extremadamente grave”, advertía la Fiscalía en un memorando de sentencia que envió a la corte el pasado 4 de octubre.

Otros familiares, incluyendo la madre de Bianca Acevedo, también habrían lavado dinero del cartel, agrega el documento. “En consecuencia, al gobierno le preocupa mucho que, cuando regrese a México, la acusada pueda continuar su participación en esta actividad ilegal o hacer algo similar”.

El Departamento de Justicia afirma tener “múltiples mensajes de texto y de voz” en los que ella conversa en clave con miembros del cartel en distintas etapas del proceso de lavado de dinero. “Durante noviembre de 2013, la acusada y varios otros coordinaron el transporte de 306,975 dólares en efectivo desde Estados Unidos a México”, describe una declaración de culpabilidad que ella firmó en marzo.

“Espero que mi hija me perdone”

Por medio de una de las escuchas, el gobierno descubrió que esta mujer y su cómplice Gibran Rodríguez Mejía pidieron a dos mensajeros del cartel que recogieran dinero de un lugar del sur de California y que lo llevaran a una casa de cambio en Tijuana, que era de César Hernández Martínez, otro acusado.

También son parte de la evidencia las pláticas que ella sostuvo con Roberto Gallegos Lechuga, otro implicado, sobre el traslado a México de 309,975 dólares en efectivo, aunque creía que el monto total era de $350,000. “Las comunicaciones interceptadas mostraron que los dos habían tenido tratos similares anteriormente”, señalan documentos judiciales revisados por Univision Noticias.

Rodríguez Mejía, Hernández Martínez y otros señalados se declararon culpables de lavado de dinero y ya fueron condenados. También Gallegos Lechuga aceptó su delito y está en espera de su sentencia.

Varios familiares y amigos de Bianca Acevedo redactaron cartas al juez Benítez pidiendo que le diera “una segunda oportunidad”, pues los fiscales pedían un castigo de hasta 20 años de prisión.

“Es una persona muy trabajadora y muy estudiada, pero reconozco que ella cometió un error grave y estoy seguro de que está arrepentida”, escribió uno de sus primos.

“Es muy triste que Bianca no pueda observar y gozar del crecimiento de su pequeña hija, disfrutar sus primeros pasos, su sonrisa, poderla abrazar…”, expresó, por su parte, su tío materno.

Bianca Acevedo le dedicó a su hija el último párrafo de una emotiva carta que escribió con una pluma azul. "Espero algún día tener el coraje de explicarle a mi hija por qué tuve que separarme de ella. Espero que mi hija me perdone, porque yo nunca me perdonaré por nuestra dolorosa separación”.

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Fuente: univision.com