La Chofis López... una realidad en la MLS o un nuevo 'Chofisma'

LOS ÁNGELES -- Y el ‘Microsismo’ se convirtió en ‘Terremoto’. En el anonimato, es Javier Lopez. En los suburbios clandestinos de Guadalajara, y también en las marquesinas glamorosas de la MLS, se le conoce como La Chofis.

Llegó con los pronósticos en contra. Después de convertir a Guadalajara en su Sodoma y Gomorra, de ser prácticamente echado de Chivas por participar como testigo presencial y pasivo en un presunto acto de violencia sexual, el Rebaño encontró finalmente el motivo perfecto para exiliarlo.

Lo rescató el técnico argentino Matías Almeyda. Lo reclutó para un equipo que se ha convertido en el vertedero de desechos de Chivas. El Pelado le leyó la cartilla, le apretó las tuercas, lo ha hecho perder casi diez kilos, y apostó a muerte por él.

Hoy Javier López saborea su redención. Es hoy, en San Jose Earthquakes, lo que Chivas quiso que fuera en sus filas: motor, figura y goleador. Suma 11 tantos, tres asistencias, y sus anotaciones llevan signos de exclamación extras, de esos que alargan la proeza por ser golazos.

Con un sobrenombre que le incomodaba al principio, pero que ahora lleva cómodamente a cuestas, La Chofis encontró su Tierra Prometida en los pastizales generosos de la MLS.

Como su paisano Carlos Vela en aquel explosivo 2019, Javier López se sacó la presión y encontró un hábitat espléndido para jugar al futbol, con la ligereza y soltura de sus mejores tiempos en las barriadas de Torreón.

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Los últimos partidos del mexicano en la MLS lo han colocado como pieza clave para su equipo de cara a acceder a un puesto en la postemporada.

Puntualmente: encontró defensivas y defensas bobalicones; encontró jugadores poco inteligentes en la marca, en la anticipación y en las coberturas, y se ha dado el lujo de reventar cinturas y llenar de enfermos de lumbalgia los hospitales de los adversarios.

Cierto, no es culpa de Javier López encontrar tantas bondades. El fin de semana pasado llegó a seis goles en tres partidos. Y el que le marca a Los Angeles FC, es un reflejo del libertinaje del que goza: seis defensas además del portero, por sólo tres atacantes de San José, y ninguno de los angelinos es capaz de reventar un balón que rebotaba en el área, como pelotita en maquinita de pinball.

Tras varios accidentados rebotes, y un mal disparo de su compañero, la pelota llega a los terrenos de La Chofis, quien apenas recompone la figura, cachetea el balón con tersura y ternura, para colocarla en el fondo.

Antes, había recibido solo el balón en tres cuartos de cancha. Su marcador estaba a diez metros de distancia y de paseo por Babia, y los tres defensas enfrente de él reculan, ninguno sale a obstruirlo, ni siquiera a distraerlo o presionarlo, sino que los tres corren desordenados, sin cubrir tampoco los espacios del receptor Benji Kikanovic, quien dispara tras el servicio del mexicano y anota.

La Chofis ha encontrado un terreno fértil para que aquello que hacía esporádicamente, muy esporádicamente con Chivas, a veces una vez por año, ahora pueda hacerlo semana tras semana.

Entiéndase bien: no es culpa de Javier López la miseria defensiva de la MLS. Ni tampoco la ingenuidad o inocencia de los entrenadores. Por ejemplo, llegaba ante LAFC con cinco goles en dos encuentros, y el entrenador Bob Bradley, lejos de asignarle un gendarme, lo deja en plena libertad. Tontorrones los defensores, pero por partes iguales con su técnico.

Astuto, más que inteligente; ladino, más que genial; ingenioso más que sabio, La Chofis, y seguramente con el apoyo de Matías Almeyda, ambos ya confirmaron que la MLS es la Liga en que el nuevo Javier López ha nacido, crece, se reproducirá en goles y asistencias, y morirá con sus relumbrones futbolísticos.

Obviamente hay un éxito personal, pero también el ser sacado de un entorno pernicioso, de su amada y querida Guadalajara, que, insisto, le permitió ser el VIP de sitios exclusivos en las noches de la Sodoma y Gomorra tapatía.

En San José vive bajo advertencia y bajo un rigor como cualquier otro. En un desliz, como tantos que tuvo en Guadalajara, puede quedarse sin trabajo. Almeyda se ha asignado a sí mismo como su nodriza dentro y fuera de la cancha. Además, su pareja se ha convertido en parte activa de su rehabilitación.

Por eso, sin duda, esta Chofis es la mejor versión posible de La Chofis. Esa que quiso el Guadalajara y nunca tuvo, porque se fugaba a su itinerario de promiscuidad, generalmente hasta como valet, guía turístico y gurú de otros compañeros.

Bajo una nueva disciplina, casi marcial, Javier López se encuentra en su mejor momento físico. Evidentemente, esto le permite manejar de manera más puntual el exquisito y natural golpeo del balón, al sufrir menos para encontrar la postura perfecta de su cuerpo.

¿Está para ser convocado para la Mexico Selección Mexicana? Difícilmente. Cierto, no tiene un futbolista con esas cualidades, especialmente después de desdeñar tantas veces a Luis Montes, quien, harto, decidió renunciar a cualquier convocatoria.

1.- No encaja con el argumento de juego de Gerardo Martino. El técnico argentino privilegia los hombres de lucha. Un futbolista que no recupera balones es un futbolista inútil en la cancha para El Tata.

2.- Además, al Tata no le gustan bajitos ni regordetes. A un plurifuncional como Fernando Navarro, en su mejor momento físico y futbolístico, Martino lo desdeñó por la estatura, y el jugador del León es aún un poco más alto que La Chofis.

3.- Y en la MLS, por muy peculiares, extraños y ya hasta sospechosos motivos, Gerardo Martino sólo se inclina por dos jugadores que dan tumbos y decepcionan semana a semana en la MLS, como Rodolfo Pizarro y Jonathan Dos Santos.

La Chofis siempre ha anhelado ser convocado para el Tri, pero los eventuales técnicos conocen muy bien su andariego pasado. Sin embargo, él se aferra a una esperanza, que parece más bien una utopía.

“(Me he imaginado) estando ahí en Selección. Eso me pone feliz, quiero pensar si mi nombre saliera en alguna lista, me daría mucha felicidad por mi familia, mi hija, se pondrían el doble de felices que yo, es algo que a mí me importa mucho”, dijo hace una semana antes del juego ante LAFC.

“Tuve una buena semana, se ha hablado mucho de eso, pero creo que me falta, todavía me falta para recuperarme y llegar al nivel que sé que puedo demostrar. (Sé que) este es el camino, mostré cosas importantes, me pone muy contento. He trabajado muy fuerte para estar en un momento como éste, y hay que seguir por ese mismo camino para que me pudieran llamar a la selección mexicana”, explicó Javier López.

Por cierto que en ese encuentro ante el equipo angelino logró provocar algo inusual, gracias a su pasado con el Guadalajara. Cierto sector de la afición del LAFC está muy vinculada al proyecto fallido de Chivas USA, y gran parte de ella es de sangre mexicana.

Cuando La Chofis marca el 2-0 al LAFC, según reportes, numerosos aficionados festejaron el gol del adversario, precisamente por su pasado rojiblanco. Hasta en eso, La Chofis descubre un horizonte más generoso en la MLS que en México.

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El exjugador del Guadalajara recordó lo mal que la pasó al salir del Rebaño, pero le sirvió para madurar y ahora sueña volver con nuevos bríos al club rojiblanco.

De respetar su compromiso, de alcanzar una mejor forma, no sólo en lo físico y lo futbolístico, sino en su comportamiento y disciplina, tal vez La Chofis podría aspirar a regresar al futbol mexicano y entonces tal vez forzar al menos una convocatoria eventual al Tri.

Por lo pronto, este miércoles por la noche recibe a Seattle Sounders, el mandamás de la Conferencia Oeste y el equipo con la defensa menos castigada de la MLS (21 goles). Seguramente el técnico, Brian Schmetzer, dispondrá de un antídoto.

Dícese que un sofisma es “un argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero”.

Y sólo el tiempo revelará si esta epifanía de La Chofis en la MLS es una realidad o un nuevo “Chofisma”.

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