Cuando el VAR llegó al fútbol parecía que venía con la intención de terminar con las jugadas polémicas, pero después de dar un buen papel en el...

Concachampions | Rayados 1-0 América Final polémica entre Rayados y América

El VAR marca la final de la Concachampions.
El VAR marca la final de la Concachampions. Reuters

Cuando el VAR llegó al fútbol parecía que venía con la intención de terminar con las jugadas polémicas, pero después de dar un buen papel en el Mundial de Rusia 2018, los aficionados y los medios de comunicación cada vez critican más las decisiones de los árbitros en el monitor.

La Concachampions tiene dueño. El Monterrey alzó la quinta copa de la región en toda su historia, pero tras los festejos hay un sabor agridulce. En los primeros ocho minutos del partido los de Javier Aguirre dominaron largo y ancho el césped del BBVA Bancomer.

El error de la noche cayó en manos de Cáceres que fue por un momento héroe y villano. El central rebanó una pelota que terminó por regalar al nuevo delantero de la selección mexicana. Funes Mori no perdonó y colocó en el fondo de las redes un gol que le bastó para gritar que son campeones.

El problema es que en una visión sin líneas marcadas parecía que Funes Mori estaba en fuera de juego al recibir el pase. A pesar de que el jugador del América tocó el balón, el delantero de Rayados influyó en la jugada.

Nadie se habría acordado, quizá, de la acción del VAR en ese momento. En los minutos finales el central deliberó que el juego necesitaba diez minutos más cuando la sensación dictaba qué tal vez no había tanto tiempo perdido. La decena de minutos fueron suficientes para que los azulcremas se colaran una vez más en territorio enemigo.

Ochoa incluso salió a rematar la última jugada del encuentro. Un remate a portería del América terminó en el poste, en un doble disparo un defensa del Monterrey intervino con el cuerpo. Tiempo atrás el árbitro marcó faltas a favor de los visitantes pero ahí parecía que la balanza quedó equilibrada.

Una repetición dejó dudas de si el contrario tocó con la mano un balón que el América quería meter a portería. El central tuvo que ir hasta el televisor. Recibió unas cuentas repeticiones y por fin decidió que no había nada qué marcar.

La gente soltó el alarido, su equipo era campeón. Monterrey puede contar ahora con los dedos de una mano cada una de sus copas. El problema es que todavía hay una parte de la afición de Coapa que cree que les metieron la mano al bolsillo. Por más tecnología en el fútbol, los árbitros siguen con la decisión en su poder y parece que aún no hay un consenso para validar la justicia en el terreno de juego.

Fuente: us.marca.com