Los bombarderos sigilosos pesados B-21 están llamados a reemplazar gradualmente a la flota de aviones de largo alcance B-52 y B-2, pero su imagen definitiva aún no se ha dado a conocer.

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Los bombarderos sigilosos pesados B-21 están llamados a reemplazar gradualmente a la flota de aviones de largo alcance B-52 y B-2, pero su imagen definitiva aún no se ha dado a conocer.

La Fuerza Aérea de EE.UU. tiene al menos cinco bombarderos sigilosos pesados Northrop Grumman B-21 Raider en su etapa de ensamblaje final. Se trata de tres aeronaves de este tipo más en construcción de las que se dieron a conocer anteriormente.

Hablando en la Conferencia Aérea, Espacial y Cibernética de la Asociación de la Fuerza Aérea, el secretario de la aviación militar estadounidense, Frank Kendall, confirmó que un total de cinco Raiders estaban siendo ensamblados en una planta de Northrop.

"(…) ahora se están fabricando cinco prototipos de aviones en la línea de producción de los B-21 en la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California", señaló Kendall al destacar el progreso de la implementación del proyecto, citado por DefenseNews.

El primer vuelo de este avanzado bombardero de largo alcance está programado para 2022.

Sin embargo, no se ha informado cuán cerca está Northrop Grumman de terminar la construcción de su primer B-21, cuyo aspecto definitivo no se ha dado a conocer por el momento.

Ensamblan en EE.UU. los primeros dos bombarderos furtivos B-21 Raider

La Fuerza Aérea estadounidense planea comprar al menos cien B-21, que comenzarían a comercializarse a mediados de esta década.

Las recreaciones artísticas de la aeronave publicadas hasta la fecha apuntan que el B-21 ha sido concebido con una configuración de 'ala volante', un enfoque que busca reducir significativamente la llamada sección equivalente de radar, esto es, su visibilidad en radares enemigos, y que tiene una forma muy similar a la del bombardero furtivo de generación anterior, el B-2 Spirit, también desarrollado por Northrop.

Una vez adoptado, el B-21 reemplazaría gradualmente a los viejos bombarderos B-52 Stratofortress y a los bombarderos furtivos B-2 Spirit, que son hasta la fecha las aeronaves más complejas del mundo y las más caras de mantener.


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