La supermodelo de los años 90 dijo que los efectos secundarios de un procedimiento de congelamiento de grasa le causaron depresión y la volvieron una ermitaña luego de “ya no parecerme a mí misma'.

La supermodelo de los años 90 dijo que los efectos secundarios de un procedimiento de congelamiento de grasa le causaron depresión y la volvieron una ermitaña luego de “ya no parecerme a mí misma”.

Linda Evangelista, la supermodelo que se hizo famosa en los años 90, dijo que había quedado “salvajemente desfigurada” e “irreconocible” luego de un procedimiento cosmético de esculpido corporal que la convirtió en una ermitaña.

En una publicación de Instagram el miércoles habló de una demanda, al decir que estaba “dando un gran paso para corregir un daño que he sufrido y que me he guardado durante más de cinco años”.

Añadió: “A mis seguidores que se han preguntado por qué no he estado trabajando mientras las carreras de mis compañeras prosperan, la razón es que fui salvajemente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq que hizo lo contrario de lo prometido”.

Evangelista, de 56 años, dijo que después del procedimiento de congelación de grasa desarrolló hiperplasia adiposa paradójica (HAP), un efecto secundario en que los pacientes desarrollan masas de tejido firme en las áreas de tratamiento.

Dijo que el tratamiento cosmético la dejó “deforme permanentemente incluso después de someterme a dos dolorosas y fallidas cirugías correctivas”. Dijo que no se le había informado del riesgo.

“La HAP no solo destruyó mi medio de sustento, también me ha lanzado a un ciclo de depresión profunda, honda tristeza y el abismo más bajo del autodesprecio”, escribió. “En ese proceso me he convertido en una ermitaña”.

Evangelista, conocida como una de las cinco supermodelos más cotizadas en la década de 1990, detalló su historia en Instagram, donde tiene 912.000 seguidores. Miles de personas comentaron o expresaron su apoyo en la publicación. Su historia también fue ampliamente cubierta en medios de comunicación nacionales e internacionales.

Evangelista presentó el martes una demanda en contra de Zeltiq Aesthetics Inc. ante la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York. La demanda pide compensación por daños valorados en 50 millones de dólares por su aflicción, pérdida de trabajo, promociones y presentaciones en público.

Los representantes de la empresa no respondieron de inmediato a los pedidos de comentario el jueves. Un abogado de Evangelista tampoco estuvo disponible para hacer comentarios de inmediato.

La demanda indicaba que Evangelista se sometió a siete tratamientos desde agosto de 2015 hasta febrero de 2016 para desintegrar las células adiposas en su abdomen, costado, espalda y zona de sostén, interior de las piernas y barbilla. Al correr de unos meses desarrolló “masas duras, abultadas y dolorosas debajo de la piel en esas áreas”, decía, y en junio de 2016 recibió un diagnóstico de HAP.

El archivo indicó que su calidad de vida, carrera y cuerpo “quedaron arruinados en 2016 después de quedar desfigurada permanentemente” por el procedimiento y los distintos intentos posteriores de cirugía correctiva.

“La señora Evangelista gozaba de una carrera de modelaje tremendamente exitosa y lucrativa desde 1984 hasta 2016, cuando fue lesionada y desfigurada de manera permanente por el sistema CoolSculpting de Zeltiq”, indicaba la demanda.

La demanda acusa a la compañía de haber “escondido intencionalmente” los riesgos o “no advirtió adecuadamente” sobre estos y dice que Evangelista desarrolló depresión y miedo de salir a la calle.

Evangelista se sometió a liposucciones de cuerpo entero tras el diagnóstico a cargo de un médico que Zeltiq le refirió en 2016 y 2017, pero los procedimientos no tuvieron éxito y dieron como resultado cicatrices, dijo la demanda.

“A la señora Evangelista se le prometió una apariencia más contorneada; en lugar de eso las células adiposas que eran el blanco más bien aumentaron en tamaño y cantidad y formaron masas duras y protuberantes debajo de la piel”, dijo.

Según CoolSculpting, su procedimiento ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) para tratar las protuberancias visibles de grasa.

En respuesta a los cuestionamientos, la FDA dijo por correo electrónico que no podía comentar sobre los litigios en curso, pero que estaba “comprometida con garantizar que los dispositivos médicos sean seguros y efectivos y que los pacientes puedan estar informados completamente al tomar decisiones de salud personal”. La agencia dijo que monitorea los reportes de los consumidores sobre eventos adversos después de que un dispositivo llega al mercado y que “tomaría medidas cuando corresponda”.

La criolipólisis, el nombre que recibe el procedimiento de congelación de grasa no quirúrgica, utiliza temperaturas frías para descomponer las células grasas, según la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos.

Se emplea sobre todo para pacientes que desean reducir un bulto de grasa en particular que no hayan logrado eliminar por otros medios. Por lo general, la zona de interés es “aspirada” en el hueco de un aplicador, donde se somete a temperaturas frías.

La sociedad de cirujanos dijo que la tasa de complicaciones era baja, con menos de 1 por ciento de pacientes que pueden llegar a desarrollar hiperplasia adiposa paradójica, un aumento inesperado en la cantidad de células de grasa. El efecto secundario es más habitual en los hombres que en las mujeres, indicó la organización de profesionales.

Evangelista también dijo que el escrutinio del ojo público en su apariencia le había hecho daño emocionalmente. “He quedado, como describieron los medios, ‘irreconocible’”, dijo.

Jonah E. Bromwich colaboró con reportería.

Christine Hauser es una reportera que cubre noticias nacionales e internacionales. Antes trabajó para la sección Negocios cubriendo los mercados financieros y en la sección Metro en policiales. @ChristineNYT



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