Las autoridades de Nicaragua prohíben las actividades presenciales masivas durante la campaña electoral que inicia esta semana y restringen la duración y asistencia a eventos partidarios debido a la pandemia del COVID-19

Las autoridades de Nicaragua prohibieron las actividades presenciales masivas durante la campaña electoral que inicia esta semana y restringieron la duración y asistencia a eventos partidarios debido a la pandemia del COVID-19, se informó oficialmente el lunes en Managua.

En una resolución, el Consejo Supremo Electoral (CSE) indicó que dispuso “evitar eventos presenciales masivos”, por lo cual sólo autorizará convocatorias de no más de 200 personas, manteniendo las medidas de bioseguridad y con un duración máxima de una hora y media.

El tribunal también prohibió “realizar caravanas en autobuses, motos, carros, coches, ni en ningún otro medio de transporte”, y advirtió que esta medida “será de cumplimiento estricto para garantizar la salud y la tranquilidad de las familias nicaragüenses”.

Asimismo, aconsejó a los grupos de riesgo (pacientes de COVID-19, embarazadas, niños y adolescentes) abstenerse de participar en actividades proselitistas presenciales. La Policía Nacional hará cumplir estas medidas, advirtió el CSE.

La campaña electoral se desarrollará entre el 25 de septiembre y el 3 de noviembre.

Las protestas y manifestaciones opositoras están prohibidas desde septiembre de 2018. La medida se tomó a raíz de la revuelta social de abril de ese año, donde la represión policial dejó 328 muertos, unos 2.000 heridos y más de 100.000 exiliados, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El gobierno de Nicaragua y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han reportado en las últimas semanas un incremento de los casos de COVID-19 en el país, mientras especialistas médicos alertaron sobre un repunte de los contagios y los decesos por la enfermedad.

“El Ministerio de Salud ha elevado las medidas de prevención y control de riesgo del contagio de COVID-19”, en aras de “proteger y salvaguardar la salud” de la población, indicó la resolución del CSE.

Esta es la segunda vez que el tribunal realiza modificaciones al programa electoral a causa de la pandemia. El 12 de agosto, redujo la campaña electoral a sólo 45 días debido a una supuesta preocupación de los partidos políticos por la situación sanitaria.

Nicaragua celebrará comicios generales el 7 de noviembre, en los cuales el presidente sandinista Daniel Ortega buscará su tercera reelección consecutiva, frente a siete partidos y alianzas minoritarias y tras haber encarcelado a los siete principales rivales opositores que pretendían disputarle el poder.

La tarde del lunes, la Policía anunció en un comunicado el arresto del sociólogo Irving Larios, quien es investigado por supuestos “actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación” y por “pedir intervenciones extranjeras”, entre varios delitos como los imputados a los opositores detenidos recientemente.

Larios era el director del Instituto de Investigaciones y Gestión Social (INGES), una de las 39 ONGs nacionales que fueron cerradas en julio y agosto por el gobierno por considerar que no habían cumplido con los requisitos legales para su funcionamiento.

El gobierno de Ortega ha sido criticado por no tomar medidas extremas de prevención ante el coronavirus y por alentar la realización de actividades masivas de tipo político, religioso y deportivo.

En su más reciente boletín, el Ministerio de Salud reportó un acumulado de 202 muertes y 12.828 contagios desde que la pandemia apareció en el país en marzo de 2020. Sólo en la segunda semana de septiembre, la entidad reportó 675 nuevos casos, 60 más que la semana anterior, si bien los expertos aseguran que las cifras denotan un subregistro.

En el mismo período, el Observatorio Ciudadano —una red de activistas y médicos independientes— contabilizó 26.252 contagios sospechosos, debido a que sólo el Ministerio de Salud está autorizado a aplicar pruebas de confirmación, y 4.809 decesos por neumonía y otros síntomas asociados al COVID-19.

Durante la segunda semana de septiembre —su estadística más reciente—, el Obseratorio Ciudadano documentó 1.806 nuevos casos sospechosos y 276 fallecimientos, según dijo, por causas asociadas a la enfermedad.


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