El Gobierno #cubano busca expandir sus beneficios a través del comercio electrónico internacional, como ya hace con las plataformas que venden bienes y servicios a los nacionales y que solo pueden ser pagados desde el extranjero.

A partir del venidero noviembre, el Gobierno de Cuba tendrá un espacio propio en la plataforma china de comercio electrónico JD.com, una de las mayores de ese país asiático y a la que el Partido Comunista chino estimula como competidora de otras similares en manos privadas en ese país.

De acuerdo con el reporte de la agencia oficial Prensa Latina, el lanzamiento del pabellón de Cuba dentro del sitio ocurrirá durante la cuarta edición de la Feria Internacional de Importaciones de China. En lo adelante, empresas cubanas ofertarán allí su catálogo de bienes y servicios exportables.

La Embajada de La Habana en Beijing hizo el anuncio a través de su perfil en Twitter. "La creación de este pabellón es parte de la estrategia que sigue nuestro país para ampliar y diversificar las exportaciones cubanas hacia el mercado chino e insertarse cada vez más en el comercio electrónico transfronterizo", señaló la representación cubana en China.

Según Prensa Latina, las empresas cubanas venderán en esa plataforma productos naturales, rones, café, langosta, conservas y artesanías, además de servicios turísticos y culturales para atraer a visitantes chinos a la Isla, algo que se han propuesto sin mucho éxito las autoridades cubanas.

JD.com, también conocida como Jingdong y anteriormente denominada 360buy, es una empresa de comercio electrónico con sede central en Beijing donde venden sus productos más de 20.000 marcas de alrededor de 100 países, cuenta con cientos de millones de clientes activos, es miembro del índice Fortune Global 500 y competidor directo de la web Tmall, que es parte del grupo Alibaba, también chino.

De acuerdo con medios internacionales, el Partido Comunista chino está ejerciendo últimamente mayor presión sobre alguna de sus tecnológicas más importantes, como Alibaba, Tencent o Didi, lo que ha provocado la contracción del sector en el país asiático, alejando de él la inversión extranjera y provocando fuertes caídas en los beneficios de muchas compañías.

En ese contexto, es justamente JD.com, poco conocida en Occidente en comparación con el gigante Aliexpress, propiedad de Alibaba, la beneficiada. Al presentar sus resultados del segundo trimestre de 2021 mostró un aumento de sus ingresos del 26%, con una facturación que rozó los 40.000 millones de dólares, según Bloomberg, por encima de los 30.000 millones de Alibaba en igual periodo.

La preferencia de Gobierno chino por JD.com es manifiesta si se considera que el regulador del país asiático no ha parado de sancionar a Alibaba en el último año, con una multa récord en abril que alcanzó los 2.800 millones de dólares. En cambio, JD.com apenas ha recibido algunas inspecciones por parte de la Administración y una sanción de unos 77.000 dólares en diciembre de 2020, apuntó un análisis del sitio Xataka.

Según los analistas, JD.com se beneficia de su obediencia a las directrices del Partido Comunista, puesto que después de un tiempo de apertura y libertad empresarial en ese país, las autoridades están volviendo a limitar a sus compañías y favoreciendo a las que apuestan más por el mercado local y por tecnologías que se consideran serias frente a otras que se han vuelto, a sus ojos, demasiado capitalistas.

De acuerdo con expertos en la economía china, después de muchos años en los que la prioridad era crecer a toda cosa, el Ejecutivo liderado por Xi Jinping quiere volver a ejercer mayor control sobre las empresas de su país a partir de argumentos que ocultan una intención de consolidar su poder sobre ámbitos empresariales que se han vuelto demasiado audaces e influyentes.

Por ello el Partido Comunista ha establecido duras leyes para controlar a las mismas compañías a las que dieron libertad total para combatir al capitalismo con sus propias armas. En ese retorno a una economía más controlada por el Estado, las empresas que se muestren más dispuestas a colaborar, como JD.com, están siendo las principales beneficiadas.

China es uno de los mayores socios comerciales de La Habana. En noviembre de 2018, durante la visita a ese país de Miguel Díaz-Canel, los dos gobiernos firmaron un Memorando de Entendimiento sobre la Promoción Conjunta de la Construcción de la Franja y la Ruta de la Seda, en busca de nuevas oportunidades de cooperación bilateral.

La Habana trata asimismo de expandir sus beneficios a través del comercio electrónico, como ya hace con múltiples plataformas que venden bienes y servicios a los cubanos de la Isla, desde alimentos hasta reservas turísticas, y que solo pueden ser pagados desde el extranjero.


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