Cada vez más universidades enseñan a usar el arte como herramienta para el desarrollo personal

El arte posee efectos beneficiosos en el ámbito emocional, afectivo y anímico de las personas, pero también es beneficioso como vía de intervención y de inclusión social en distintos ámbitos. Puesto que, como cree el director de cine David Lynch, “el arte no cambia nada, el arte te cambia a ti”. Conocedores de las bondades que posee para que las personas alcancen su bienestar, en 1999, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) incorpora la formación en Arteterapia como una titulación propia, desarrollando un programa interuniversitario junto a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Valladolid. Estos estudios ya estaban implementados en muchos países europeos, así como en EE UU. Actualmente, varias universidades españolas lo ofrecen como título propio; es el caso de las de Valencia, Sevilla, Girona o Barcelona.

Con la implantación del Plan Bolonia, la primera promoción del máster, ya oficial, se inicia en el año 2010, con una duración de dos cursos. María del Río, directora del departamento de Educación Artística, Plástica y Visual de la UAM y arteterapeuta, apunta que “se trata de una titulación oficial de posgrado, con carácter profesionalizante e investigador, que tiene como objetivo formar profesionales capaces de diseñar, desarrollar e implementar programas de arteterapia adaptados a distintos contextos y programas de educación artística orientados a la inclusión social”.

Quien fuera la directora del máster en la UCM desde 2010 a 2014, Marián López Fernández Cao, catedrática de Educación Artística de la Universidad Complutense, representante del máster en el consorcio europeo de ECArTE y desde 2017 vicepresidenta del consorcio y también una de las fundadoras del mismo, sostiene que “la arteterapia es una disciplina que contribuye al bienestar emocional y psíquico de las personas, en tanto que el proceso creador es un organizador externo de instancias internas. Trabaja lo cognitivo y lo emocional a un tiempo -al pertenecer al ámbito del arte y la cultura-, se implica en lo intercorporal y, a la vez, es un proceso vincular, que pone en juego nuestra relación con los otros; por ello, ayuda a restablecer la relación social, nuestra implicación como humanos en sociedad”. Asimismo, continúa esta experta, “como el juego infantil, trabaja el ámbito de lo simbólico y lo posible, el espacio transicional entre el yo y los otros. Y como el ritual, nos vincula -a través de la experiencia estética- con el grupo restableciendo lazos. Todo ello a través de un proceso amable, el proceso creador; un proceso cuidadoso donde la persona se siente acogida y sostenida en su libertad y posibilidad de crear y crearse de nuevo”.

Marián López Fernández Cao considera que esta disciplina tiene un efecto beneficioso que logra el bienestar de las personas, “por ejemplo, en salud mental: entendiendo la salud mental desde un amplio espectro, desde los trastornos de ansiedad, depresión, estrés, hasta los más complejos”. Asimismo, prosigue la catedrática de la UCM, “ayuda a la exploración personal acompañada y al autoconocimiento, contribuyendo a recuperar niveles de autoestima y resiliencia. Por ello es indicada para ayudar a las personas que pasan por una enfermedad compleja, para poder afrontarla. Está demostrada su eficacia en los procesos de humanización en plantas pediátricas de trasplantes, donde el estado de ánimo en que la niña o niño afronta el trasplante de un órgano es determinante muchas veces para su rechazo o aceptación”. Y asegura que, como señala el informe de la Organización Mundial de la Salud en 2019, “las artes son un elemento para garantizar la salud entendida como bienestar”.

Para el curso 2021-22, solo se ofrecerá el segundo curso del máster en Arteterapia y Educación Artística para la Inclusión Social en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad Autónoma de Madrid. El motivo se debe, según explica la catedrática de Educación Artística de la UCM, “a que se ha decidido, tras diez años de éxito y demanda, mejorar algunos aspectos que reforzarán algunos ámbitos como son, por ejemplo, el trabajo de mediación arteterapéutica en ámbitos culturales”. Unas mejoras que se incorporarán en la nueva propuesta que se ha recogido para el curso 2022-23.

El número de estudiantes que han cursado este máster desde que es oficial supera los 400. Dado que el trabajo futuro a desempeñar es de naturaleza interpersonal y está enfocado a la promoción de recursos de salud, especialmente en aquellas personas que están en situación de vulnerabilidad, las competencias que adquiere el alumnado son de varios tipos. “Por un lado, artística; conocer el medio artístico, los procesos, el lenguaje, etc. También personales; en relación con la capacidad de introspección, autocuidado, gestión de estrés, expresión artística y creatividad. Incluye también, competencias interpersonales; en relación con la empatía, el manejo de grupos, trabajo en equipo, capacidad de escucha y de sostén. Y, finalmente, terapéuticas; en relación con los procesos, encuadres, escuelas, etcétera”, agrega la directora del departamento de Educación Artística, Plástica y Visual de la UAM.

La Universitat de Girona, a través de la Fundación UdG: Innovació i Formació, también ofrece el Máster Integrativo en Arteterapia, que este curso 2021-22 cumplirá su decimosexta edición. Miquel Izuel, psicólogo y director y profesor del Diploma de Postgrado en Arteterapia de la Universidad de Girona (UdG), manifiesta que, en su caso, “la arteterapia trabaja, sobre todo, con la salud emocional de las personas. Esta formación te ayuda a depositar otra mirada sobre el mundo y también otra escucha. Es un proceso transformador para las personas”. El objetivo del máster cuando el alumnado finaliza su formación es, según Miquel Izuel, que “los estudiantes sepan generar las condiciones para que las personas puedan poner en juego sus capacidades creadoras y consigan ver la capacidad transformadora del arte”.


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